Te despiertas una mañana como cualquier otra: haces una parada en el baño, te lavas los dientes, frotas tus ojos cansados y te miras en el espejo solo para darte cuenta de que el lado izquierdo de tu cara está ligeramente caído. Ahora te enfocas y notas que tu párpado izquierdo también está caído. Cuando intentas mover o tocarte la cara, te sorprendes al descubrir un entumecimiento con parálisis muscular total.
No, esto no es una pesadilla, estás experimentando parálisis de Bell, una forma común de parálisis facial que generalmente dura unos meses. Sin embargo, a pesar de la naturaleza temporal de la condición, los síntomas son bastante aterradores…
1. ¿Qué es la Parálisis de Bell?
La parálisis de Bell se caracteriza por la debilidad o parálisis total de los músculos de un lado de la cara. La parálisis de Bell solo afecta el lado izquierdo o derecho de la cara, no ambos lados a la vez.
La parálisis facial es causada por daño o lesión en uno de los dos grandes nervios faciales que se ramifican y controlan los músculos a ambos lados de la cara. Cada nervio envía impulsos eléctricos que activan los músculos faciales, pero con la parálisis de Bell se paraliza un nervio, lo que explica la caída (o flacidez) de los músculos de un lado de la cara.