Cuando se trata de los alimentos que no debería comer, me resultaría sencillo señalar lo obvio. El tocino, por ejemplo, a pesar de ser delicioso en… bueno, TODO, acabará duplicando su riesgo de sufrir un ictus, si come mucho en forma diaria. Y los expertos en alimentación advierten que los alimentos fritos y precocinados no son mejores. Las rosquillas, las papas fritas y las alitas de pollo no sólo suponen una amenaza para su cintura, sino que el proceso utilizado para freírlas las deja impregnadas de sustancias químicas tóxicas que lo ponen en riesgo de padecer enfermedades inflamatorias crónicas y ciertos tipos de cáncer.
La mayoría de nosotros sabemos que deberíamos comer mejor. Pero si cree que está comiendo de forma saludable y algunos de los siguientes 20 alimentos constituyen la mayor parte de su dieta, ¡piénselo de nuevo! Así que, por mucho que odie ser portador de malas noticias, es hora de que lo alerte sobre los peligros ocultos en estos populares alimentos norteamericanos…
Salsa de tomate en lata
Cuando prepara espaguetis y albóndigas, es posible que no asocie los tomates enlatados y las salsas de tomate con el jarabe de maíz alto en fructosa. Sin embargo, cuando se trata de fuentes ocultas de azúcar, su salsa de tomate enlatada favorita es probablemente uno de los dulces secretamente más culpables de un aumento de las tasas de obesidad, diabetes, enfermedades de las arterias coronarias y decaimiento dental.
Para aderezar la pasta con una salsa más saludable, preste atención a las etiquetas y elija una salsa de tomate baja en azúcar y sodio, o hágala usted mismo con tomates frescos y hierbas. También puede encontrar latas de puré de tomate sin azúcar ni sal añadidos, que usted puede mezclar con un poco de aceite de oliva extra virgen, especias frescas o cebolla y ajo picados para darle más sabor. Recuerde que siempre es mejor añadir sus propias especias para ser consciente de lo que va a parar a su comida.