La Hipertensión Arterial Pulmonar (o HAP) afecta aproximadamente a 1 de cada 100 000 personas de todas las edades, orígenes étnicos y géneros (aunque se sabe que ataca al doble de mujeres que de hombres). A pesar de que la afección muestra un mayor precedente en adultos jóvenes de alrededor de 30 años, en realidad esta enfermedad puede ocurrir en cualquier etapa de la vida.
Desde una visión general, este raro trastorno pulmonar hace que las arterias que transportan sangre del corazón a los pulmones se estrechen, lo que provoca una disminución del flujo de oxígeno a los vasos sanguíneos. Cuando el cuerpo se ve privado de este vital elemento, la presión en las arterias pulmonares se eleva por encima del rango normal y comprime el ventrículo derecho del corazón.
La presión en esta área hará que este lado del corazón se hinche, se debilite gradualmente y restrinja el flujo de sangre a los pulmones. De esa forma, si no se trata, la HAP puede terminar en insuficiencia cardíaca, por lo que, obviamente, el diagnóstico temprano es clave para aliviar la presión del corazón y permitir que el oxígeno fluya libremente hacia los pulmones. Para ayudarte en esta tarea preventiva, revisa estas diez señales de advertencia de la Hipertensión Arterial Pulmonar…
1. Ritmo cardíaco anormal
Uno de los signos iniciales de la Hipertensión Arterial Pulmonar es un latido cardíaco anormal o fuerte, que puede parecerse a un galope rápido o a un soplo sistólico. Esto indica insuficiencia ventricular gradual, y si la condición no se diagnostica y empeora, un médico podría escuchar los latidos cardíacos más fuertes e irregulares si examina al paciente afectado con un estetoscopio.