Se acerca el invierno, el termómetro registra temperaturas en descenso, y algunas personas lo sentirán más que otras, especialmente en los dedos de las manos y los pies. Esto podría deberse a que padecen la enfermedad de Raynaud (también conocida como síndrome o fenómeno de Raynaud), que, cuando hace frío, causa sensación de entumecimiento en las extremidades, y otros síntomas.
Si bien exponer los dedos de las manos a temperaturas extremadamente bajas por un período de tiempo prolongado puede producir entumecimiento e incluso que los dedos cambien de color (lo que se conoce comúnmente como congelación), las personas con enfermedad de Raynaud (el 10 % de los estadounidenses) pueden padecer síntomas desagradables incluso cuando el clima, tanto en el exterior como en el interior, no es muy frío.
Aquí se enumeran ocho datos sobre este problema de salud que te dejarán helado…
1. Dedos blancos primero
En la Clínica Mayo explican que durante un “ataque” de Raynaud, los dedos del paciente suelen ponerse blancos primero (lo cual, en el caso de la congelación, sucede recién en la fase más avanzada). Luego, muchas veces, la piel se vuelve azul, se enfría y se entumece.
“Al calentarse y mejorar la circulación, las zonas afectadas pueden ponerse rojas, sufrir palpitaciones, inflamarse o presentar sensación de hormigueo”, dice la Clínica Mayo. Es lo opuesto a lo que sucede con la congelación, donde la piel se pone roja primero y luego blanca; además, el proceso de descongelado de las zonas que han sufrido congelación puede ser muy doloroso.