Mientras que el virus respiratorio sincitial (VRS, por su abreviación), puede dar lugar a un resfriado común y molesto para los adultos sanos y los niños mayores, en los niños pequeños esta infección pulmonar -altamente contagiosa- puede dar lugar a una enfermedad respiratoria grave que bloquee las vías respiratorias.
Este virus que se propaga por el aire puede golpear con extrema dureza a los bebés y a los niños pequeños, pasando rápidamente (en los cuatro o seis días siguientes a la exposición viral), de un síntoma de gripe aparentemente leve a una bronquitis grave e, incluso, a una neumonía.
Estos son los 10 signos reveladores del VRS en los niños pequeños…
Congestión nasal
Uno de los primeros signos del VRS suele ser la congestión o el goteo nasal. Esto puede confundirse fácilmente con un resfriado común (del que la congestión nasal es un síntoma habitual). Si los medicamentos de venta libre no parecen ayudar, puede ser un indicio de un problema de salud más grave (como una enfermedad respiratoria).