La vesícula biliar es una pequeña bolsa en forma de pera ubicada detrás del hígado que tiene un trabajo no tan pequeño. Este órgano es responsable de almacenar la bilis (y otros líquidos), el líquido que nuestro cuerpo usa para descomponer las grasas y digerir los alimentos. Desafortunadamente, no es raro que las personas tengan problemas con la vesícula biliar, incluida la enfermedad de la vesícula biliar.
Una persona puede desarrollar una enfermedad de la vesícula biliar debido a un exceso de colesterol o bilirrubina en la bilis, lo que puede provocar cálculos biliares, inflamación aguda o crónica o cálculos en las vías biliares. Todos estos pueden causar síntomas incómodos que pueden conducir a una cirugía abierta o laparoscópica de extirpación de la vesícula biliar. Aquí hay 20 cosas que debe saber sobre el procedimiento y qué esperar después…
1. Función de la Vesícula Biliar
Healthline dice que aunque la vesícula biliar no es esencial para vivir, realiza una función bastante importante. El diminuto órgano digestivo se encuentra junto a su hígado, conectado a él a través del “conducto biliar común”.
“Este conducto transporta la bilis desde el hígado a través de los conductos hepáticos, hacia la vesícula biliar y hacia el duodeno, la primera parte del intestino delgado”, agrega. En resumen, su vesícula biliar es una instalación de almacenamiento de bilis y, sin ella, es un poco más difícil para su cuerpo descomponer los alimentos grasos o ricos en fibra, señala la fuente.