Recientemente, el carbón activado ha ganado una enorme popularidad por su amplia variedad de aplicaciones que ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo. No es una sustancia natural, sino que está hecha de fuentes como el carbón, la madera o las cáscaras de coco y se “activa” a través de un proceso de calentamiento.
El carbón activado atrapa sustancias químicas no deseadas en sus pequeños poros mediante un proceso llamado adsorción, que se define como “la reacción química en la que los elementos se unen a una superficie”, donde las toxinas con carga positiva se adhieren a la carga negativa del carbón activado. ¿Tienes curiosidad de saber para qué se usa exactamente? Aquí están las siete aplicaciones más comunes.
1. Blanqueamiento De Dientes
El uso de carbón activado ofrece muchos beneficios para la higiene bucal, incluida la prevención de las caries, el mal aliento y la enfermedad de las encías. También es muy eficaz para blanquear los dientes, ya que absorbe la placa y los depósitos que causan las manchas.
Para obtener unos dientes blancos y brillantes, simplemente mezcle una pequeña cantidad de carbón activado (aproximadamente 1-2 cápsulas vacías) con agua hasta formar una pasta espesa, luego cepille o aplique directamente sobre los dientes. Espere tres minutos y luego enjuague. Si bien no es necesario un cepillo de dientes especial para este tratamiento, es probable que el carbón decolore las cerdas, por lo que puede valer la pena tener uno especial solo para este propósito.