La conjuntivitis es una infección ocular -bacteriana o vírica- muy contagiosa que se produce cuando los vasos sanguíneos de la membrana transparente (o “conjuntiva”) que recubre el blanco del ojo se irritan e inflaman, provocando que el tejido adquiera un color rosado.
La infección por conjuntivitis puede producirse cuando la persona se frota los ojos con las manos sucias (lo que suele propagar las bacterias y los gérmenes de una alergia o una infección gripal a los ojos) o por el uso de lentes de contacto sucias.
A continuación, le presentamos los 12 síntomas más comunes de la conjuntivitis…
1. Enrojecimiento en el blanco del ojo
El enrojecimiento es uno de los síntomas principales y más reveladores de la conjuntivitis. Este enrojecimiento afectará el tejido de la conjuntiva, o el blanco del ojo, y, por lo común, sólo en el ojo infectado. Sin embargo, hay que tomar medidas adecuadas para mantener la higiene en ambos ojos, ya que de lo contrario la infección puede propagarse.
Este enrojecimiento se produce porque los vasos sanguíneos de la superficie del ojo se inflaman. Los párpados también pueden volverse rojos o rosados, lo que puede comprobarse separando ligeramente el párpado del ojo.
Es probable que tenga la tentación de frotarse el ojo debido al escozor. Para los padres, es casi imposible evitar que sus bebés, o niños pequeños, se froten los ojos. Si este es su caso, asegúrese de que el niño se lave las manos con la mayor regularidad posible.