La diverticulosis (la presencia de divertículos del tamaño de guisantes en el revestimiento del intestino) es común y bastante inofensiva. Afecta a alrededor del 10% de la población mundial al llegar a los 50 años de edad, y a aproximadamente el 50% al llegar a los 80 años. La buena noticia es que en la mayoría de los casos se detienen ahí y no manifiestan más síntomas.
Sin embargo, cuando los divertículos crecen y ejercen presión sobre las paredes intestinales -a través de las deposiciones, el estreñimiento, los gases, los residuos o los líquidos-, las paredes intestinales se debilitan y se desarrolla la diverticulitis, que provoca dolor y varias complicaciones digestivas, como obstrucciones, inflamación, infección bacteriana y sangrado rectal. Estos son 20 signos reveladores de que una persona ha desarrollado diverticulitis…
1. No hay síntomas
La diverticulosis suele pasar desapercibida durante bastante tiempo antes de que se produzcan complicaciones. La mayoría de las personas viven toda su vida sin saber que tienen diverticulosis hasta que un médico ordena pruebas para una afección no relacionada. Esto ocurre porque los divertículos, pequeñas bolsas abultadas, se desarrollan con bastante frecuencia en el revestimiento interno del aparato digestivo, sobre todo en la parte inferior del colon (o intestino grueso).