Recibir un diagnóstico de cualquier tipo de cáncer asusta y cambia la vida. Aunque es muy probable que se recupere por completo y tenga una vida larga y saludable, la carga emocional y física de lidiar con el cáncer y los tratamientos asociados es agotadora. En lo que respecta al cáncer de esófago, muchos signos de advertencia comienzan en una fase temprana y pueden no parecer un gran problema, al principio. Pero es importante que conozca su cuerpo y sea capaz de reconocer cualquier cambio que experimente. Podría ahorrarle mucho dolor y sufrimiento en el futuro, o incluso salvarle la vida.
Si bien hay varios signos de advertencia tempranos y sutiles del cáncer de esófago, muchos de ellos pueden ser causados por otras condiciones. Por favor, no asuma que tiene cáncer de esófago, pero tampoco deje de ser proactivo y consulte a su médico si está experimentando varios de estos 15 síntomas…
1. Pérdida de peso inesperada
Hay muchas causas de pérdida de peso inesperada (esto es, pérdida de peso cuando no se está haciendo nada específico para lograrla, ni siguiendo una dieta), y el cáncer de esófago es una de ellas. Hay varias razones por las que la gente experimenta pérdida de peso a causa de este cáncer, como, por ejemplo, la dificultad para tragar (la cual obliga a comer menos). También puede deberse a que el cáncer acelera el metabolismo, algo que algunos expertos en salud creen que puede ocurrir. En cualquier caso -teniendo en cuenta las posibles causas-, la pérdida de peso inesperada no debería ser ignorada.
Por supuesto, si ha comenzado recientemente una nueva dieta, ha hecho nuevas elecciones de estilo de vida saludable o está haciendo ejercicio con regularidad -o más intensamente-, lo más probable es que la pérdida de peso se deba a uno de esos cambios. Pero si ha perdido peso sin hacer nada diferente, es posible que algo le ocurra a su cuerpo y que merezca la pena hacerse un chequeo. Incluso aunque no se trate de un cáncer de esófago, podría tratarse de otra enfermedad. Detectar cualquier problema a tiempo es casi siempre mejor que esperar a que la enfermedad, o afección, ya haya progresado.