Factores comunes detonantes de los brotes de rosácea

Comidas picantes

Aunque tus papilas degustativas pueden disfrutar de los alimentos picantes, tu piel no. Según un estudio realizado por la Sociedad Nacional de la Rosácea, el 45% de los encuestados afirmó que los alimentos picantes eran un detonante de la rosácea para ellos.

LiveStrong dice que es mejor evitar especias como “la pimienta blanca, negra o roja, la cayena, el curry en polvo o el pimentón”, optando en su lugar por opciones no desencadenantes como “el comino, el orégano, la canela, la mejorana, la salvia, el cilantro, la albahaca o el tomillo”, que son igualmente deliciosas y no provocan el enrojecimiento de la piel.

Bebidas calientes

Aunque no son calientes en el sentido de picantes, las bebidas (o los alimentos) que están muy calientes también pueden provocar un brote de rosácea. De hecho, los resultados del estudio de la Sociedad Nacional de la Rosácea indicaron que el 36 por ciento de los encuestados se sintieron afectados por las bebidas calientes, entre las que se incluyen el café, el té y el chocolate caliente.

Esto no significa que no pueda disfrutar de estas bebidas, sino que es mejor esperar a que se enfríen un poco antes de tomarlas. O bien, puede considerar la posibilidad de beber versiones frías de las mismas, como el café o el té helado.

Clima cálido, baños y saunas

El calor de las bebidas calientes no es el único al que son sensibles las personas con rosácea. Las temperaturas elevadas y la humedad durante los meses de verano pueden ser especialmente difíciles, pero los hornos encendidos en los meses de invierno también son problemáticos.

Las personas con rosácea también deben evitar el calor de los baños, las saunas y los jacuzzis. Aunque estas cosas pueden ayudarle a relajarse, son las culpables habituales de los sofocos y los brotes. Good Housekeeping sugiere formas alternativas de descomprimirse, como “darse un masaje en los pies o hacer yoga”.

Clima frio

Al igual que las personas con rosácea son sensibles a las temperaturas cálidas, sus brotes también pueden desencadenarse por lo clima opuesto: el frío. Para combatir las temperaturas bajo cero, Everyday Health sugiere cubrirse la cara “con una bufanda o un pasamontaña”.

Sólo hay que tener en cuenta el material de estas prendas, ya que algunos tipos (como la lana) pueden irritar aún más la piel. Como alternativa, la fuente dice que podrías “preguntar a tu dermatólogo por una pomada de barrera cutánea que pueda proteger tu piel de los elementos del clima frío”.

El Viento

No sólo el aire frío puede desencadenar la rosácea, sino también los fuertes vientos que tan a menudo acompañan a las temperaturas gélidas. “Los días de viento pueden causar problemas de resequedad en la piel a muchas personas, pero incluso el viento suave puede provocar un brote de síntomas en los enfermos de rosácea”, afirma el doctor Mitchell Chasin en declaraciones a Good Housekeeping.

Por lo tanto, es importante que las personas con rosácea tengan en cuenta el clima y se queden en casa (si es posible) o se cubran adecuadamente la nariz y las mejillas con una bufanda u otro equipo de invierno cuando salgan.

Ejercicio

Siempre oímos hablar de la importancia de incluir sesiones regulares de sudoración en nuestras apretadas agendas, pero las personas con rosácea pueden encontrar que este tipo de ejercicio provoca irritación y brotes no deseados. Esto se debe a que el ejercicio aumenta el ritmo cardíaco, provocando un mayor flujo sanguíneo en la piel.

Sin embargo, esto no significa que deba evitar hacer ejercicio con la rosácea. Por el contrario, la Clínica de Cleveland dice que debe “limitar el ejercicio al aire libre a las horas de la mañana o de la noche para evitar el calor del mediodía y la exposición al sol”, y mantenerse bien hidratado.

Luz solar

Aunque es agradable tomar los rayos del sol de vez en cuando, demasiado de algo bueno puede ser problemático, sobre todo para quienes padecen rosácea. De hecho, la exposición al sol es el principal detonantes de los brotes, según el estudio de la Sociedad Nacional de Rosácea.

Para proteger la piel, lo mejor es evitar el sol durante las horas de mayor intensidad (aproximadamente de 10 a 16 horas cada día), llevar siempre protector solar (FPS 30 o superior) y buscar la mayor sombra posible.

Estrés y ansiedad

No es ningún secreto que el estrés y la ansiedad pueden tener muchas consecuencias negativas en el cuerpo y la mente, desde la tensión muscular hasta el aumento del ritmo cardíaco y la indigestión. Y los que padecen rosácea también tienen que preocuparse de que les provoque irritación y brotes en la piel.

Para ayudar a mantener la rosácea bajo control durante los momentos difíciles, la Clínica de Cleveland dice que es importante utilizar técnicas de control del estrés, como descansar mucho y “practicar la respiración profunda cuando sienta que la ansiedad se acerca”.

Alergias

Las alergias pueden ser lo suficientemente difíciles de tratar por sí solas, ya que los síntomas como los ojos llorosos, el goteo nasal y el picor de los senos nasales pueden dificultar el funcionamiento y la concentración normales. Pero las personas con rosácea también tienen que preocuparse de que sus alergias desencadenen brotes.

En declaraciones a Good Housekeeping, la doctora Whitney Bowe explicó que “las alergias pueden provocar una reacción alterada del organismo que incluye el enrojecimiento, lo que suele desencadenar los síntomas de la rosácea”. Por lo tanto, es importante identificar la causa de las alergias para evitarlas por completo o controlar mejor la exposición.

Productos para el cuidado de la piel

Como las personas con rosácea tienen una piel especialmente sensible, lo que se aplica directamente sobre ella puede ser el principal responsable del agravamiento. Las mujeres, en particular, deben prestar atención a los productos de cuidado de la piel y al maquillaje que utilizan.

En una entrevista con Everyday Health, la doctora Susan Stuart dice que “hay que utilizar maquillaje a base de agua, sin perfume y no alergénico”, y evitar los productos que contengan alcohol, mentol, hamamelis y aceite de eucalipto. Aunque no se aplica directamente en la cara, el perfume es otro detonante común de los brotes de rosácea debido al alcohol y la fragancia que contienen la mayoría de las variedades.

Además, las personas con rosácea son más propensas a la dermatitis perioral, una erupción acneiforme alrededor de la nariz y la boca, que suele producirse por el uso de demasiados ingredientes o productos para el cuidado de la piel.

Otros detonantes

Aunque es menos frecuente, la rosácea también puede desencadenarse por el consumo de productos lácteos, como la leche, el yogur y el queso. Según el estudio de la Sociedad Nacional de la Rosácea, estos alimentos causaron irritación en aproximadamente el 8% de los encuestados.

La rosácea también puede aparecer cuando se produce un “cambio repentino en las emociones, como sentirse avergonzado o estallar de risa”, dice WebMD, o como resultado de tomar ciertos medicamentos, “como los asteroides tópicos, algunos medicamentos para la presión arterial y algunos analgésicos opiáceos”.

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