2. Patatas fritas
Son la elección de alimento número uno de los denominados flojos por una razón: las patatas fritas pueden comenzar siendo verduras, pero rápidamente se vuelven malas cuando son fritas en aceites saturados y cubiertas de sal. De hecho, los aceites insalubres usados para procesar las papas disminuyen la actividad cerebral y generan estados de ánimo negativos. No ayuda para nada que los alimentos fritos como estos contengan un carcinógeno tóxico llamado acrilamida, el cual es producido en el proceso de fritura.

3. Almuerzos procesados
Traer su almuerzo al trabajo o a la escuela es un hábito saludable, pero su responsabilidad va más allá de simplemente rellenar una bolsa de papel con un bocadillo. Mire adentro; si decidió poner embutidos — como jamón, boloña, salchichas o perritos calientes — entre su pan de elección, se está haciendo un mal favor. Las carnes procesadas como estas contienen altos niveles de eliminadores de energía, nitratos alteradores del humor, colorantes alimenticios, conservantes y aditivos que causan terribles dolores de cabeza, mal humor y retención de líquidos.

4. Margarina
Podemos aclarar este debate en un instante “¿Cuál es más saludable, la margarina o. la mantequilla?”. La respuesta corta: la margarina es la opción menos saludable. La respuesta larga: la margarina contiene grasas procesadas que, comparadas con las grasas naturales (es decir, el aceite de oliva y el aguacate), causa desequilibrios de insulina, cambios de humor, aumento de peso y puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos.