2. Antioxidantes: ¿Té verde o té negro?
Creerá que el té verde contiene más polifenoles, pero si les pregunta a los investigadores del Institute for Cancer Prevention en Valhalla, Nueva York, le contestarán: “No tan rápido”.
Tanto el té verde como el negro se originan en la misma planta – la Camellia sinensis (que se pronuncia camellia sin-en-sis), por lo que, según una serie de investigaciones, ambas variedades contienen cantidades similares de polifenoles que bloquean los daños generados en el ADN por el tabaco y otras toxinas ambientales.

3. El té verde previene el Alzheimer
Ciertos estudios del National Cancer Institute indican que, cuando se trata de polifenoles, el té verde contiene mayor proporción de catequinas activas y específicas, conocidas como epigalocatequina-3-galata (EGCG).
Diversos estudios avalan los beneficios del té verde a la hora de prevenir la pérdida de memoria producto de la edad avanzada. Además, una investigación realizada por el NCI vincula al té verde con la optimización de la memoria y la prevención del Alzheimer.

4. El té negro reduce los riesgos de sufrir Parkinson
Si bien el té negro contiene porcentajes menores de catequinas EGCG, es rico en polifenoles, teaflavinas y terubiginas, que reducen los riesgos de padecer complicaciones de salud tales como colesterol alto, diabetes, Parkinson, osteoporosis y cálculos renales.
Según los resultados de una investigación llevada a cabo por los National Institutes of Health, consumir té negro disminuye de forma significativa los riesgos de sufrir mal de Parkinson.