Hasta cierto punto, la inflamación es necesaria para ayudar al organismo a combatir las infecciones y responder a las lesiones. Pero hoy en día la gran mayoría de las personas sufren de inflamación crónica, provocada por el exceso de estrés, el sedentarismo y una dieta llena de alimentos procesados.
Y si la inflamación persiste en el tiempo, puede conducir a enfermedades graves como el cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes, la artritis y el Alzheimer. Afortunadamente, la inflamación crónica a menudo puede controlarse simplemente añadiendo más de los siguientes ocho alimentos antiinflamatorios a la dieta de una persona.
Aceite de oliva
Según Prevention, el aceite de oliva contiene muchos polifenoles, que “proporcionan beneficios tanto antiinflamatorios como antioxidantes”. Uno de estos polifenoles se llama “oleocanthal”, y se ha descubierto que “inhibe las enzimas inflamatorias del mismo modo que lo hace el ibuprofeno”, dice Reader’s Digest.
Además de sus beneficios antiinflamatorios, el aceite de oliva -específicamente la variedad extra virgen- se considera una grasa muy saludable para el corazón. Esto se debe a su alto contenido en ácido oleico, del que Prevention indica que “se ha descubierto que ayuda a disminuir la presión arterial, a reducir el colesterol LDL (malo) y a aumentar el colesterol HDL (bueno).”