La linaza: es uno de los superalimento más antiguos del mundo. Consumida por el ser humano desde hace aproximadamente 6.000 años, la linaza se ha consolidado desde hace tiempo como fuente de importantes vitaminas y minerales. Pero sólo en las últimas décadas hemos llegado a comprender realmente el verdadero valor de la linaza, que a menudo se encuentra en alimentos integrales como el pan y los cereales, pero que también puede obtenerse por sí sola.
Entonces, ¿qué es exactamente lo que convierte a la linaza en un supuesto “superalimento”? Hoy en día, entendemos que gran parte de su valor está relacionado con la presencia de ácidos grasos omega-3, que han demostrado combatir la inflamación y ayudar en el funcionamiento de los órganos principales. Para saber más sobre estos beneficios y otros, veamos más de cerca la linaza:
Impulsa la Digestión
La linaza es rica en contenido de goma de mucílago, un tipo de fibra que es soluble en agua y, como resultado, pasa a través del sistema digestivo en gran parte sin digerir. Aunque esto parece problemático, en realidad es útil para empujar los alimentos a través del estómago hacia los intestinos, desde donde pueden ser eliminados del cuerpo. No sólo eso, sino que el contenido de goma de mucílago puede ayudar a evitar que los alimentos se muevan a través del sistema demasiado rápido, lo que significa que el cuerpo tiene más tiempo para absorber sus nutrientes.
Por último, el tipo de fibra disponible en la linaza se mantiene intacto de tal manera que a menudo no hace que el cuerpo absorba muchas de sus calorías, por lo que puede desempeñar un papel útil en la pérdida de peso. En general, la fibra de esta calidad es difícil de encontrar en los alimentos, por lo que la linaza se ha vuelto tan increíblemente popular en los últimos años.