Acéptelo. Es casi imposible mantener los niveles de concentración después de pasar todo el día frente al ordenador o escuchando a su profesor hablar de cálculo, historia, política o religión. Y eso que no hemos mencionado muchas otras distracciones – la televisión, YouTube, Facebook, mensajes de texto y correos electrónicos, entre otras.
Por fortuna, existen muchísimos alimentos que pueden ayudarle a concentrarse en sus tareas, dándole la ventaja que necesita frente a sus compañeros de trabajo. Y lo mejor de todo es que, a diferencia de las píldoras y las bebidas energéticas, ninguno de los productos que aparecen en la lista tienen efectos secundarios considerables en los consumidores…
1. Café
Todos conocemos a alguien que no puede funcionar sin su café matutino. Hay una buena razón detrás de ello; de media, el café contiene 22 miligramos de cafeína, una droga que activa los mecanismos de defensa del organismo. De hecho, esta sustancia estimula la producción de adrenalina dentro del torrente sanguíneo, lo que hace que el corazón bombee más sangre a mayor velocidad.
Los beneficios vinculados con la concentración se hacen evidentes al cabo de 20 minutos. La cafeína hace que los neurotransmisores envíen información a las neuronas con mayor rapidez mientras que los niveles de oxígeno en sangre se elevan. De esta forma, nos sentimos llenos de energía y podemos pensar con mayor claridad. El único problema es que nos vuelve hiperactivos, ¡así que no se abuse!
2. Canela
La canela es un agregado exquisito para muchas comidas e infusiones– café, tostadas con manteca, panqueques y galletas, bollos y demás productos horneados. No obstante, sus beneficios van más allá del sabor – estudios recientes han demostrado que nos ayuda a estar en alerta.
Más específicamente, los investigadores de la Universidad Wheeling Jesuit han descubierto que consumir canela incrementa el rango de atención, mejora la memoria y acelera la velocidad de reacción visual-motora. Los resultados del estudio fueron tan impactantes que algunos expertos recomiendan agregar un toque de esta especia a las comidas a fines de mejorar las funciones visuales y cognitivas.
3. Té verde
El té verde no sólo es delicioso y bajo en calorías, sino que mejora las funciones cerebrales. Un grupo de estudios ha revelado que esta infusión contiene un aminoácido conocido como L-teanina, que aumenta las ondas cerebrales alfa y estimula la relajación. Además, al no tener tanta cafeína, lo mantiene alerta sin sentirse hiperactivo.
Si eso no es suficiente para convencerlo de que le dé una oportunidad, échele un vistazo a esto: una investigación ha demostrado que el té verde es muy efectivo en la lucha contra el cáncer, las enfermedades cardiacas y la diabetes tipo 2.
4. Huevos
Además de ser un alimento delicioso y saciante, los huevos pueden ayudarle a mejorar su concentración. Esto se debe a que contienen colina, un compuesto natural que ayuda al organismo a producir un tipo de neurotransmisor llamado acetilcolina, que juega un rol clave en el funcionamiento de la memoria. Los huevos elevan los niveles de colina en su dieta mejorando la habilidad para concentrarse en el trabajo y optimizando el rendimiento.
De hecho, un estudio reciente ha demostrado que un solo huevo aporta 147 miligramos de colina, lo que representa un tercio de la ingesta diaria recomendada tanto para hombres como para mujeres.
5. Arándanos
¿Necesita un empujoncito antes de la hora del almuerzo o a media tarde? Entonces deles una oportunidad a los arándanos. Un estudio llevado a cabo en el año 2009 demostró que ingerir un puñado de estos frutos en el desayuno – ya sea en un batido, combinados con cereales o solos – mejora el rendimiento de las personas y las vuelve más efectivas a la hora de realizar sus tareas.
Los científicos consideran que son los antioxidantes presentes en la fruta los que contribuyen con el rendimiento intelectual. Los antioxidantes estimulan el flujo sanguíneo y permiten oxigenar mejor el cerebro, por lo que puede pensar con más claridad a lo largo del día.
6. Chocolate amargo
Muchos de nosotros recurrimos al café o al té cuando necesitamos aumentar los niveles de energía durante la tarde. Pero, ¿qué tal si no está sediento o no le gustan esas infusiones? ¡Tranquilo! La solución es el chocolate amargo.
Una investigación llevada a cabo en mayo de 2015 por científicos de la Universidad del Norte de Arizona demostró que los participantes que comían chocolate amargo se sentían más alertas y atentos y podían completar tareas cognitivas complejas con más éxito. Por supuesto, es importante notar que sólo el chocolate amargo goza de estos beneficios – lamento decirle que el de leche no lo mantendrá despierto durante una larga jornada de trabajo.
7. Nueces
Los frutos secos están llenos de grasas saludables y proteínas y destacan por mantenernos satisfechos y por ayudarnos a cuidar nuestra figura. Como si esto fuera poco, los científicos consideran que las nueces, en particular, mejoran la concentración y la memoria y nos vuelven más eficientes en el trabajo.
Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California ha demostrado que los participantes que consumían nueces rendían mejor en pruebas de aptitud cognitiva que medían la memoria, la concentración y la tasa de procesamiento de información. Se cree que la combinación única de vitaminas y minerales presentes en estos frutos es lo que aporta estos beneficios.
8. Remolachas
Las remolachas son dulces, coloridas y su textura es muy sabrosa, por lo que son un complemento exquisito para cualquier comida. No obstante, son excelentes para el cerebro, ya que estudios recientes han demostrado que mejoran la habilidad cognitiva y bloquean el desarrollo de enfermedades tales como la demencia.
Esto se debe a que contienen nitratos, que asisten en la apertura de los vasos sanguíneos del cuerpo y facilitan el flujo sanguíneo. A su vez, los niveles de oxígeno disponibles se elevan y esto mejora la concentración.
9. Menta
Muchos de nosotros recurrimos a la menta cuando sentimos que nuestro aliento huele terrible. Sin embargo, esta hierba también permite elevar los niveles de energía y, según un grupo de estudios recientes, mejora la memoria y la concentración.
Algunas investigaciones llevadas a cabo en esta última década demuestran que aquellos participantes que consumían aceite de menta, obtenían mejores resultados en pruebas cognitivas que aquellos que no lo hacían. Si desea incorporar menta a su dieta, agregue unas gotitas de aceite en su taza de té por la mañana o en la tarde.
10. Semillas de calabaza
Si creció en Canadá o en los Estados Unidos, es probable que recuerde haberles quitado las semillas a su calabaza de Halloween. También es probable que las haya horneado con un poco de aceite y sal y las haya convertido en un aperitivo exquisito.
Pero, ¿acaso sabía que estas semillas aumentan la concentración y los niveles de energía? Esto se debe a que contienen cinc, un mineral clave a la hora de mejorar las habilidades cognitivas y la memoria. Además, están repletas de aceites omega 3 que han demostrado ser muy efectivos al proteger el cerebro.
