Sentirse incapaz de recuperar el aliento es algo que casi todo el mundo experimenta en algún momento de su vida, y a menudo es causado por hacer un esfuerzo físico excesivo. Esto se conoce como disnea temporal, también conocida como falta de aire, que se disipa con bastante rapidez.
Sin embargo, no siempre es así, ya que la disnea suele producirse debido a otros problemas de salud. Tanto si se produce de forma repentina (lo que se denomina disnea aguda) como si se experimenta durante un periodo de tiempo prolongado (lo que se conoce como disnea crónica), la disnea no debe despreciarse. A continuación se enumeran ocho posibles razones por las que se experimenta disnea.
Ansiedad (Aguda)
Cuando una persona experimenta ansiedad, la disnea suele producirse como resultado de la hiperventilación. También conocida como “respiración excesiva”, la Clínica Calm dice que la hiperventilación se produce “cuando el cuerpo recibe demasiado oxígeno y expulsa demasiado dióxido de carbono”.
Esta captación excesiva de oxígeno y la liberación excesiva de dióxido de carbono puede hacer que el cuerpo tenga la sensación de que le falta el aire. La hiperventilación se produce con mayor frecuencia por la respiración rápida durante un ataque de ansiedad, o si una persona está pensando activamente en su respiración.