Tendemos a centrarnos tanto en la obesidad y el sobrepeso que se pasa por alto la delgadez crónica o la pérdida repentina de peso. Llevar unos kilos de más suele estar relacionado con complicaciones de salud, pero tener un peso inferior al normal, o perder repentinamente kilos sin una explicación obvia, puede ser un signo de un problema mayor.
Mientras que algunas personas son delgadas por naturaleza (y eso está perfectamente bien), otras pueden tener factores que contribuyen a ello y que pueden requerir una visita a la consulta del médico. Estas son algunas condiciones de salud que pueden causar una pérdida de peso inesperada.
1. Tiroides hiperactivas
Una tiroides hiperactiva, o hipertiroidismo como se conoce en la comunidad médica, se produce cuando la tiroides produce demasiada cantidad de una hormona llamada tiroxina, señala la Clínica Mayo. Esto hace que el metabolismo del cuerpo aumente y queme calorías más rápido, lo que luego conduce a una caída repentina de peso o a tener un peso crónicamente bajo.
La clínica señala que una tiroides hiperactiva altera el equilibrio químico del organismo, lo que puede provocar otros síntomas como ansiedad y mayor sensibilidad al calor. En las mujeres puede provocar ciclos menstruales irregulares o un cabello quebradizo. El hipertiroidismo puede ser más difícil de diagnosticar en los adultos mayores, pero se puede rastrear un aumento del ritmo cardíaco, explica la clínica.