Después de un festín especialmente graso o de un ataque de gripe, la diarrea suele presentarse con gases, hinchazón e incomodidad. Un episodio de esto suele consistir en deposiciones sueltas y acuosas que aparecen repentinamente y te hacen dudar de estar lejos de un baño.
Normalmente, la diarrea ocurre debido a un virus, como la gripe estomacal, en el sistema digestivo, y no dura más de unos días. Sin embargo, la afección prolongada o frecuente puede indicar otras enfermedades crónicas en el intestino grueso (o colon).
Aquí están las 12 causas más comunes de la diarrea…
1. Infección Bacteriana o Viral
Las infecciones por bacterias, virus o parásitos normalmente causan una diarrea repentina (clínicamente conocida como diarrea aguda). La Clínica Mayo enumera el virus de Norwalk, el citomegalovirus, el rotavirus y la hepatitis viral como algunas de las infecciones virales más comunes que causan diarrea. Otra de las más comunes es el norovirus. Health.com señala que se han producido varios brotes de este virus en espacios cerrados, como cruceros, residencias de ancianos, escuelas y prisiones, porque se propaga muy rápidamente de persona a persona. Por suerte, los parásitos intestinales de origen viral tienden a desaparecer del organismo en pocos días.
Al igual que las infecciones virales, hay muchas infecciones bacterianas que pueden entrar en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados (las infecciones del aparato digestivo que se propagan a través de los alimentos o el agua se denominan enfermedades de transmisión alimentaria). El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK) lista a Campylobacter, la Escherichia coli, la Salmonella y la Shigella como las más comunes que causan diarrea.
Las infecciones bacterianas no desaparecen rápidamente por sí solas sin tratamiento. El NIDDK también señala que algunas personas pueden tener problemas para digerir ciertos alimentos como los hidratos de carbono, la lactosa o las proteínas, tras sufrir una infección.