Es fácil olvidar lo complejo que es el funcionamiento interno de tu boca. Disfrutas de tu comida, bebes tu té y te cepillas los dientes todos los días, y rara vez piensas en ello. Eso es hasta que el dolor, la molestia y la irritación llaman a la puerta. Las amígdalas también suelen pasarse por alto, hasta el momento en que les ocurre algo.
Una de las pocas cosas que pueden hacer que se maldigan las amígdalas es lo que se conoce como cálculos en las amigdanas o tonsilolitos. Pero, ¿qué son, qué las provoca, cuáles son sus síntomas y qué puedes hacer para deshacerte de ellas? Sigue leyendo y descúbrelo.
¿Qué son los cálculos en las amigdalas?
Los tonsilolitos no siempre son fáciles de detectar y pueden variar mucho en forma y tamaño. Pero ¿qué son exactamente?
En la parte posterior de la garganta del ser humano común hay un par de masas de tejido blando llamadas amígdalas. Las amígdalas, que forman parte del sistema linfático, suelen ayudar a atrapar las bacterias y los virus que entran en el cuerpo a través de la boca.
Los cálculos en las amigdalas, denominados médicamente tonsilolitos, son masas blancas o amarillentas que a veces se desarrollan en la superficie de la amígdala. Los cálculos de amígdalas pueden tener un tamaño muy variable, por lo que son muy difíciles de diagnosticar sin ayuda profesional.