Diciembre está aquí, lo que significa que la época para compartir ha llegado. Seguro que puede hacer una donación virtual o comprar algunos regalos en el centro comercial para repartirlos en un hospital o en un refugio para desahuciados— pero no hay nada más gratificante para usted y los que más lo necesitan que hacer un voluntariado o involucrarse en una labor caritativa.
A continuación, le presento ocho ideas creativas, asombrosas y súper saludables para colaborar en estas fiestas con su organización solidaria preferida, con algún comedor comunitario o alguna agrupación que esté al servicio de la comunidad…
1. Ayude a los ancianos
A medida que envejecemos, las tareas más simples, aquellas que damos por sentado cuando somos jóvenes, de repente se vuelven difíciles de llevar a cabo y, a veces, hasta imposibles. En estas fiestas, hágales saber a los ancianos que no han sido olvidados.
Colabore con los que más lo necesitan y ofrézcale a una persona mayor pasar tiempo con ella y ayudarla con cualquier cosa que necesite, como quitar la nieve de las entradas, barrer hojas caídas, hacer compras o preparar el menú navideño. También puede pedirle a su familia que lo ayude a ayudar a los demás y así todos sentirán que han hecho algo bueno por la comunidad.
2. Done sangre
Si de verdad desea hacer algo bueno por los demás, done algo tan importante como su sangre en algún centro de donación local. Según la Cruz Roja de los Estados Unidos, apenas una pequeña cantidad de sangre puede salvar ¡nada más y nada menos que tres vidas!
Además, los centros de donación necesitan mucho más que sangre. Puede ofrecer su ayuda para servir galletas, programar citas, dar información, recibir a los donantes que llegan al lugar y mucho más— por más que les tema a las agujas, brindar su tiempo es un acto maravilloso y muy apreciado.
3. Comparta con otros el amor de su mascota
Es muy difícil complacer a todos. Así que póngale la correa a su perrito y salga a compartir la inspiración de tener una mascota con la sociedad. Muchas maratones de caridad les permiten a los participantes asistir al evento con sus amigos de cuatro patas.
Además, la presencia de su amigo peludo alegrará a los demás. Puede disfrazarse de Santa y vestir a su amiguito de reno o de elfo. Otra idea maravillosa es acercarse a un hospital de niños o a un hogar de ancianos (con autorización previa, claro) para llevarles un poco de alegría a aquellos que se sienten solos o que extrañan a sus propias mascotas.
4. Dele las gracias a un soldado
Los hombres y mujeres que forman o han formado parte del ejército merecen mucho más reconocimiento que el Día de los Veteranos (o el Día del Recuerdo en Canadá). A modo de agradecimiento, envíe una caja de provisiones a los soldados y al personal militar que se encuentra lejos de casa.
Tómese el tiempo de escribir una nota que exprese cordialmente su agradecimiento. Contáctese con organizaciones sin fines de lucro que realicen encomiendas a soldados y veteranos (Operación Gratitude, por ejemplo). Podrá encontrar otras opciones por medio de la búsqueda geográfica de Google.
5. Cocine para los demás
Cocinar es una de las tantas formas en las que podemos expresar amor y gratitud a los demás. Si tenemos en cuenta que muchas personas no pueden cocinar durante las fiestas— debido a la falta de un hogar, por enfermedad, por vejez o incapacidad— homenajearlos con un banquete casero es un gesto maravilloso y muy humano.
Colabore con organización solidaria y pídales a los miembros de su familia que sean voluntarios en algún comedor local. También puede preparar algún menú sabroso y repartirlo entre los que no tienen dinero para comprar comida. Si la cocina no es lo suyo, siempre puede dar una mano sirviendo los menús del día.
6. Inspire a otros
Todos tenemos alguna habilidad especial que puede beneficiar a los demás. Quizás sea un genio en matemáticas o un as con los impuestos. Tal vez tiene muchísima facilidad para escribir cartas de recomendación o solicitudes de admisión en universidades.
Contribuya con los miembros de su comunidad y done su tiempo para asesorar niños en una escuela local, estudiantes universitarios, ancianos o inmigrantes que lleguen al país y no sepan el idioma. Confíe en mí; ¡todas las comunidades cuentan con programas en los que podrá brindar su ayuda!
7. Contagie su amor por los animales
Al igual que el Grinch, mi corazón agranda su tamaño cada vez que veo un gatito o un perro. Es por eso que dono mi tiempo a un refugio donde ayudo a limpiar y a alimentar a los animales así como a pasearlos, dando amor a aquellos que necesitan un hogar.
Los refugios de animales siempre necesitan voluntarios que estén dispuestos a dar o echar una mano a nuestros amiguitos de cuatro patas. Hasta puede adoptar un perro, gato, conejo, hámster o ave callejero y cambiarle la vida en estas fiestas.
8. Construya un hogar
Agarre su martillo y ponga en práctica su conocimiento en temas de construcción e ingeniería en su comunidad. Algunas organizaciones como Habitat for Humanity siempre necesitan voluntarios que ayuden a construir y amueblar los hogares de los que menos tienen.
Regalar un hogar cálido, limpio y seguro a una familia desamparada será una experiencia única y gratificante para usted y su familia. Si no es muy habilidoso en la construcción, done muebles, electrodomésticos, ropa de cama e indumentaria o albergue temporalmente a una familia o a un inmigrante que haya llegado recientemente al país o a la ciudad.
