Si siente que nunca come lo suficiente como para sentirse satisfecho, es probable que no esté tomando buenas decisiones. Puede que ciertos hábitos alimenticios estén boicoteando sus metas de vivir una vida más saludable.
Los expertos advierten que no sólo se trata de lo que come, sino de la actitud mental que adopta para con la comida. Para sentirse satisfecho debe conocer bien sus límites y, para ello, necesita elegir una dieta apropiada. A continuación, le presento siete trucos saludables para saciar su apetito más rápido…
1. Beba más agua
El agua no sólo sirve para mantenernos hidratados y maximizar las funciones corporales, también ocupa espacio en nuestro organismo y aplaca los antojos de comida.
La revista Health sugiere que beba dos vasos de 235 ml antes de sentarse a la mesa. Esto le permitirá llenar ese enorme vacío en su estómago y le ahorrará unas 60 calorías por comida, según comenta dicha fuente.
2. Consuma alimentos con alto contenido de agua
Si no le agrada la idea de beber dos vasos de agua antes de cenar o almorzar, quizás pueda recurrir a ciertos alimentos que son saludables y a la vez le aportan los mismos beneficios que beber agua (desde una perspectiva nutricional).
La clínica Mayo señala que las frutas y los vegetales están repletos de agua por naturaleza y, a su vez, contienen grandes cantidades de minerales y nutrientes esenciales (por ejemplo, un pomelo es 90% agua mientras que una sandía es un 92% agua). A pesar de que las zanahorias parezcan bastante sólidas, están formadas por un 88% de agua y son bajas en calorías, explica la clínica,
3. Coma más despacio
Cuando tenemos mucho apetito, tendemos a devorar la comida como lobos salvajes— y hasta quizás sin siquiera masticar. Sin embargo, si puede convencer a su cerebro de que baje el ritmo al comer, se acostumbrará a sentirse satisfecho más rápido sin tener que aumentar el tamaño de las porciones, explica la Escuela de Medicina de Harvard.
Esta técnica apunta a sus funciones cerebrales más que a su estómago. Al comer, el cerebro libera hormonas para sentirnos satisfechos y dopamina para mejorar el estado de ánimo. En términos simples, estas hormonas no tienen tiempo de producirse cuando traga los alimentos casi sin respirar.
4. Consuma más fibra
Los alimentos ricos en fibras ayudan a regular la efectividad con que los alimentos se trasladan por el organismo y lo ayuda a ser…valga la redundancia, más “regular.” La revista Best Health (en Canadá) asegura que podrá obtener fibra de granos enteros, frutas y vegetales.
La fibra permite controlar el apetito debido a que al organismo le cuesta más digerirla. Según el artículo de la revista, esto no sólo hace que quiera comer menos sino que también regula los niveles de azúcar en sangre y el colesterol.
5. Aumente la ingesta de proteínas
Al organismo también le cuesta bastante descomponer proteínas, explica la revista Best Health. Esto incrementa el tiempo que pasa entre comida y comida para volver a sentirnos hambrientos.
Las proteínas son un elemento esencial de cualquier dieta saludable, ya que brindan elasticidad y resistencia a los tejidos y facilitan la producción y el transporte de sustancias como enzimas digestivas, hormonas y demás químicos esenciales del organismo. Digamos que son esenciales para prácticamente cualquier función corporal, así que ¡a comer un buen filete se ha dicho! (Sí, la carne de res tiene proteínas).
6. Dígales sí a las semillas de chía
La revista Shape asegura que lo bueno viene en frasco pequeño—y este es el caso de las semillas de chía. Dicha revista aconseja que espolvoree un buen puñado de estas semillas casi insípidas en su cereal matutino o en su yogur (también puede hacerlo en otras comidas) para sentirse más satisfecho.
Según dicha fuente, estas semillas se agrandan con el agua y una cucharada sopera contiene dos gramos de proteínas y 5 de fibras. Como ya dijimos, esta es una forma maravillosa de saciar su apetito de forma saludable.
7. Agregue más sabor
La revista Shape también nos enseña que agregar más condimentos a nuestro plan de alimentación nos permite aplacar antojos. Esto significa que podemos comer menús más sabrosos o, en otras palabras, podemos ampliar la variedad de especias en las recetas.
Dicha fuente señala que los alimentos más condimentados no sólo se disfrutan más, sino también reducen la ingesta de calorías en las comidas siguientes (la revista pone como ejemplo la pimienta de cayena). Aparentemente, las especias nos permiten sentirnos satisfechos por periodos más extensos y nos ayudan a quemar calorías con mayor rapidez.
